martes, 27 de octubre de 2009

Cuandoa la violencia se sale del pacto social de governanza. Desde el gobierno y desde fuera del gobierno.


Arma tipo shotgun encontrada en una prisión en Celle, Alemania 1984.

Hemos venido hablando profusamente, al igual que en detalle y profundidad de diversas formas de violencia urbana en las últimas clases. De esa experiencia han salido enfoques criminalísticos, ecológicos, antropológicos urbanos, sociológicos, piscológicos; con la opaca conclusión de una indefinición causal. así msimo ehmops visto la evolución del combate a a la violencia urbana para llegar a una modernidad con elementos crispados. O un sistema de rehabilitación social en declive que fortalece la fuerza de las sanciones o un un sistema que combate directamente al crimen haciendosé más holgado en tanto delega, negocia y concerta con otros actores las soluciones.

Estos procesos y situaciones, tienen un parangon con el problema de las la ciudad fortaleza, tema que tocamos hace poco. El problema que recae sobre ambas es que la ciudad se ha diseñado en muchos nsentidos al igualq ue su marco jurídico para violentar la capacidad de actura de sus individuos en favor de un mayor control y certidumbre en la integridad patrimonial y física. Éste problema tan pedestre tiene aspectos muy importante a mencionar. El primero e ineludible es que de los cuatro principios rectores de la doctrina del Estado, uno, el de la impartición de justicia (siendo aceptado comunmente que además procurarla tiene el monopolio legítimo de la violencia) esta siendo violentado. La existencia de agentes que llevan a cabo esas áreas sean empresas privadas de seguridad, la llamada "polícía ciudadana", o bien agentes con los que se negocia, nos presentan un panorama casi de incompatibilidad con el Estado. En su contraparte, pero siendo un exceso igualmente lescivo se encuentra la criminaldiad, que va desde actuar por oprtunidad, a transformse a explotar los nichos sin poder del Estado, hasta convertirse en una especie de estado paralelo compitiendo por la autoridad y las relaciones intersociales, compitiendo por establecer una nueva gobernanza en el Estado.

En México el fenómeno es todavía más problematico tan solo por que los procesados son encerreados en la carcel con los sentenciados, además del desconocimiento, la indiferencia y la corrupción en el sistema de rehabilitación social e impartición de jsuticia. En vez de aumentar a lo que se dice en todos los blogs, creo más perrtinente mostrar algunos documentos para evaluar lo dicho.

Nos indica los tres grados de organización criminal
http://www.strategicstudiesinstitute.army.mil/pdffiles/PUB837.pdf

Nota de la Jornada con 60% de los presos indigenas sin proceso ni auto de formal prisión.
http://www.lajornadaguerrero.com.mx/2009/03/30/index.php?section=sociedad&article=007n1soc

EL 40% de los presos de un cereso con más de una año sin sentencia
http://www.uabc.mx/iis/ref/REFvol4num7/Ref7_1.pdf

Peor aún 60% de los presos en el PAÍS en 1990 sin condena
http://cdigital.dgb.uanl.mx/te/1020148441/1020148441_13.pdf

Y para cerrar y no algarse con inmuerabes anécdotas y casos en particular una hsitoria en particular sobre un policía que dice no haber participado en la fuga del chapo cómo le imputaron.
http://www.lajornadajalisco.com.mx/2009/10/12/index.php?section=politica&article=010n1pol



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