sábado, 5 de diciembre de 2009

Global Cities and Circuits of global Labor. The case of Manila, Philippines. James A.Tyner

El problema que trata el artículo es sobre el tipo de ciudad global que no se ha considerado cómo el principal. Si los centros financieros y de servicios altamente especializados con un alto nivel de infraestructura se han denominado cómo ciudades globales, por hacer funcionar de forma centralizada cómo centro neurálgico la industria y la economía descentralizada. A modo de la tradición Marxista, además de considerar el capital y los medios de producción, hay que considerar el trabajo. El autor nos comenta como en filipinas, se ha establecido un sistema profesional de exportación de trabajo capacitado para las necesidades globales de trabajo, en concurso del sector privado y el gobierno, y con iniciativa política y administrativa del segundo.

¿Si al nacer todos los hijos de un generación, estos quisieran ser de otra nacionalidad pues la propia no les darían oportunidades de vivir, se e consideraría mal? ¿si toda una generación se nacionalizara extranjera, estaría mal? Estos casos hipotéticos los pongo para hacer un llamado sobre el problema. Si una nacionalidad se propone expulsar a su población al no poder atenderlos en su propia soberanía, entonces ¿cómo considerar a esos ciudadanos? En otros términos ¿se puede hablar de nación cuando está se dedica a desmembrar su base humana?

La nación se define cómo el querer vivir juntos, así que sociológicamente expulsa a la población es un suicidio nacional, pero sacar a ,miembros electos, el ostracismo, nunca se ha considerado de forma similar, y aún más esencia de la política antropológicamente hablando ha recaído en ver quien es se reproduce y quien no. Desde lo biológico se considera el macho (o hembra) alfa y luego el beta y así sucesivamente, pero tal conducta en el humano se le ha definido políticamente y por tanto la reproducción no sólo se encuentra en lo biológico, de suerte tal que hablar de que podemos hablar de la reproducción de un sistema (político, social) alimentado por insumos (pensamientos, aspiraciones, luchas, etc.). Y en esos términos, si recordamos que la sociedad humana es una sociedad política, es natural el manejo, igual que los proyectos más antinaturales al humano, que son planteados por una asamblea. Lo que quiere decir que un sistema nacional puede muchas veces atentar contra su sentido nacional, cómo en una guerra genocida, y seguir siendo nación. Empero no un Estado, ya que carece de sustancia teleológica que lo haga acorde (soberano) a su formación ciudadano-política (politeia).

La tendencia a no considerar el suicido sociológico validamente, es por que deja en incertidumbre el status de aquellos sin soberanía, y si bien naciones unidas a tomado posesión de países con problemas de gobernabilidad, en realidad se les trata como países, cómo naciones, pese a sus feroces luchas intestinas. Hay dos razones para esto, la primera, es histórica y esta muy bien, es evitar al desagregación en unidades más pequeñas, especialmente propiciados por las potencias, de suerte que se mantenga la tradición, aunque se una tradición de dos pueblos enemigos, mientras que por otra parte se ha separado países como Yugoeslavia, por transiciones. La posición doctrinaria ha sido en satisfacción de la protección de la nacionalidad después de convulsiones, ye s de anotarse que se pueden desagregar pero cómo países. Las deudas de nuevas desagregaciones se calculan en proporción a los activos que recibieron de la madre patria común.

La segunda razón y que es muy cuestionable, es por que el suicidio de una nación puede significar el de todas. Si hay pobladores sin status, y no se someten al juego, si se desagregan en infinitas partes que harían mil países en la ONU, o más. ¿Cómo? asegurar la deuda, cómo asegurar el derecho internacional, ¿cómo? asegurar el mundo, ordenado cómo ya está. ¿Se consideraría territorio libre a conquistar el lugar donde habitaran estas personas, sin un Estado de Derecho? Estas preguntas remiten al tema que nos ocupa, gente internacional. Que desde una perspectiva de producción clásica, se le denomina trabajo.

Si hay trabajadores in nacionalidad y gobierno que los proteja, pueden ser abusados pero si esa experiencia se repite muchas veces, y se mantiene cierta organización, entonces estaríamos hablando de trabajadores internacionales, el temor que implantó el marxismo, de un gobierno mundial se hace patente, pues los ciudadanos internacionales transgreden el sentido de lo soberano en su forma clásica. Creemos que va más allá, pero de acuerdo a las categorías presentadas en a el artículo, nos moveremos sólo a esté nivel. El asunto recae en contra de una dinámica internacional actual, las ventajas competitivas, si filipinas envía trabajo barato, eso sería presionado si todo el mundo fuera el mismo mercado de trabajo. Haciendo al subdivisión del trabajo más sutil, y es que si una empresa se encuentra en el limbo de las naciones, haciéndolas competir por que le hagan el cortejo, eso no se quiere permitir la competencia de negociadores globales.

Se puede decir que en el meollo, se encuentra un problema geopolítico y de identidad. Sin parangón alguno, pese a la trayectoria de migración de los libaneses, judíos y chinos, se puede considerar el caso de Filipinas. Un querer vivir juntos para terminar en otra nación o para traer divisas al país, implica que se forme una cultura del crisol de naciones, al regresar lo que causará profundas acepciones en el cómo definirse políticamente, y socialmente, imaginarse un filipino que viene Japón para encontrase uno que viene de China, o de una Corea a la otra, es un asunto que amalgama la identidad de forma insospechada. Hay que seguir de cerca el caso, a nivel sociales se puede articular una sociedad global, que vea los contrates, asimismo habrá que seguir el caso de la industria marina y naviera, y la de los mercenarios, agrupaciones que ya cuentan con algo similar, de forma que entendamos el cambio sociológico, con sus ajustes claro. Asimismo un Estado no puede renunciar a su fundamento pues pone en jaque al sistema mundial, lo que lo convierte en un problema geopolítico en dos corrientes. Cómo sobrevivir con apoyo de otros, y cómo evitar el área de soberanía de un país se pierda en tanto su población esta siendo gobernada de facto por otra.

El otro asunto que falta tratar, es el de seguridad social pues tiene una oficina de seguridad social en el exterior el gobierno filipino. Y una de dos, o se puede usar para que el gobierno filipino invada la esfera de un país, o para gobernar sobre su población. Lo que se traduce además en que puede explotarse la mano de obra, en contra del país receptor y del nivel de salarios en ese país, rompiendo la idea de libertad de presión de la oferta de trabajo de un mercado, o en una fluctuación aberrante en el ingreso de filipinos. Imagínense un sostén familiar que gana como japoneses y el de otra que gana como vietnamitas al regresar a Filipinas, o sus familias que reciben remesas, fluctuación además temporal, pues un día puede trabajar para un rico y otro para un pobre. Una sociedad fluctuante es otra característica fondo que estudiar.

Un caso muy complejo y muy interesante, ahí hay un germen de futuro.

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