sábado, 5 de diciembre de 2009

The return of the Sweatshop. Edna Bonacich


A principios del siglo pasado, se consideró la economía cómo el resultado de la velocidad de circulación del dinero. Dicha aseveración estaba fundamentada entre otras cosas por la idea de una cadena de valor agregado. El planteamiento de la cadena de valor agregado sería retomado por latinoamericanistas, en especial de la CEPAL, para formular una teoría de la dominación, del centro periferia y de las economías de encalve. Muy acertados sus supuestos, tuvieron grandes fallas, como depender de que el movimiento fuera orientado de forma estatal. Decidí empezar de la avizorada por que la fabrica Sweatshop es un consecuencia obvia del funcionamiento de la economía. Y si se habla de un regreso, en realidad se debe hablar de la desaparición de su antitesis.

Mientras más manos pasan por un producto, cada una le busca obtener más beneficios, así en suna superespecialización, es normal, que un producto valga bastante más del momento en que se produjo al que se vendió al consumidor final. De poca importancia el crecimiento nominal, cuando al haber más cadena de valor agregado, hay más dinero en circulación, mientras más circula hay más, y así sucesivamente, de forma que mientras se aceleran los procesos de compra-venta, menos vale el primer trabajo, pues el trabajo no genera intereses pero el capital sí. La inflación es un efecto natural de la diferencia entre lo producido y lo vendido, es por eso que las economías desarrollistas al crecer mucho generaron procesos de incertidumbre en precios, que alimentaron aún más la inflación. Eso explica por que no fue tan productiva la época dorada del ingresó de dinero petrolero en México de los 70´s.

Creer que la Sweatshop es producto esencialmente del aprovechamiento de diferencias salariales, y del marco legal laboral es un yerro mayúsculo. Pues en realidad es una diferencia de poder. Mientras más alejados se encuentran del consumidor en tanto productores, más paupérrimas comparativamente serán sus circunstancias, y el límite preferido de los emperadores, límite inferior por supuesto, es la subsistencia y el sosiego. Condiciones de subsistencia y de sosiego varían y si son dependientes de la legislación laboral y de la cultura. Que es estar alejados de los consumidores, varias cosas, es estar a muchas manos anteriores del producto o servicio final, pero también es la incapacidad de afectar el mercado final. Los mineros ingleses del siglo XVII y XVIII, podían acceder a carbón barato, carbón que ellos mismos sacaban, pero le sacia falta prácticamente todo lo demás; la situación se agrava dado que ahora los salarios que consumen o son de otros mercados, o incluso consumen más actores no asalariados.

¿Qué evita la Sweatshop? Luchas históricas, como la de las prestaciones salariales o el reparto de ganancias, o evitar los monopolios y aristocracias (alejan a los consumidores de influir en la ultima cadena del eslabón, o mejor dicho en la de mayor valor para un producto no como consumo; por ejemplo un pan se hace con $1, se vende en $3, se come, y como consumo que es nutrición alimenta otra vez la cadena, y se hace el pan a $2 y se vende a $5 etc.). Pero son esas luchas y posiciones ideosincráticas, posiciones de poder, y posiciones ante el derecho, lo que evitan la Sweatshop, no su formalización.

¿Cómo evitar la Sweatshop en un contexto ya dado? Gravando la movilidad de capital es una solución, pero que tiene el inconveniente de hace ineficiente el capital. Verbigracia ¿cómo hacer eficiente el trabajo y el capital, mutuamente sin afectarse? O en participación de los mismo por los dos, en suministros paralelos. Pero cómo la producción es una, y las tiendas de raya tienen sus problemas por lo que es más pertinente optar por la primera opción, la cooperación en lo mismo. ¿Qué puede ser aquello? La productividad es una forma, ya sea la tecnología o la técnica de trabajo, el esfuerzo tiene ciertos límites espacio-temporales, por lo que debe conectar a mejorar la industria y no a gravar alguno de los factores de producción. Lo mismo se puede decir entre empresas. Pero la planeación centralizada a demostrado que tiende a caer jerarquías tipo nomenclatura. Y las organizaciones antimonopolios y antitrust son parches. Que alternativas probadas quedan, actuar de oficio, mediante la justicia redistributiva, por lo que una política fiscal acorde a los factores productivos tiene que sustentarse de continuo para que la igualdad de condiciones atenué las posibles diferencias. Nora Rabotnikoff, señalo el problema cuando habló de porque fracasó el estado de bienestar, el Estado esta inserto en contradicciones que tiene mantener y apoyar, por eso creció su déficit fiscal. Solución contra los Sweatshop, un Estado con un adecuado sistema de justicia redistributiva, para evitar en el déficit, se puede hacer participar de inversión a los asalariados, con el fin de que las empresas no pierdan competitividad. Que el crecimiento sea cualdiad de al disciplina de ahorro de cada vez más eprsoans, ese es el reto.

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